Es cierto que los cofrades nos preguntamos de una forma constante por el futuro de nuestra Semana Santa. La respuesta está, desde luego en su mayor parte, en quien hace en este caso la pregunta, el futuro de la Semana Santa está en manos de cofrades, y en primer lugar son estos, es decir nosotros mismos, quienes debemos interrogarnos sobre lo que creemos que es la Semana Santa de Ayamonte, y sobre lo que queremos que sea. Existen a mi modo de ver tres respuestas posibles, dos de ellas externas y una que creo más equilibrada y con posibilidades de salir adelante.
La primera es la que nos dan quienes piensan que en Ayamonte la Semana Santa, tal y como hoy se vive es un fenómeno cultural, folclórico y popular, y digno por estos valores de ser conservado, ésta es la respuesta que posiblemente nos darían muchos de los políticos actuales que con tanto entusiasmo apagan a veces el fenómeno cofrade y quizás también algunos cofrades de los que forman parte de Juntas de Gobierno.
La segunda respuesta es de signo contrario,hay quien opina que el único futuro que tienen las Hermandades y Cofradías de Semana santa está en abandonar cuanto tiene de material, olvidar la tradición cofrade que hay y reconducir la forma de vida de las hermandades a una vida apostólica, de práctica equitativa y lejana de toda parafernalia cofrade que debe, según algunos, desaparecer.
El futuro de la Semana Santa ayamontina está desde luego vinculado a una tercera respuesta, que busca la unión y la integración entre las dos anteriores.
Es por eso que el futuro que ansiamos, lleno de vida cofrade, depende directamente de la forma de enfocar a los jóvenes, que obtendrán el relevo en su dirección en esta década final de siglo. Si la juventud cofrade aprende a convivir en hermandad con los demás, nuestra Semana Santa no decaerá, está asegurada.
Después de esta reflexión, pienso que el futuro de la Semana Santa es misterioso, porque siempre los mayores, con todas sus responsabilidades y experiencias, ponen en juego un futuro que no es suyo, implantando unos roces por los que los jóvenes crecemos ya razonando. En sus manos estamos los jóvenes que, en definitiva somos el futuro.
José A. López Ramos
Ex-Hermano Mayor de La Resurrección
Publicado en la Revista Oficial de Agrupación
Año 1997
No hay comentarios:
Publicar un comentario